Este viernes, Bill publicó una historia con una frase acerca
del amor, esta:
No sé si les suena, pero esta es la segunda vez que lo
publica. La primera fue en un post del 27 de septiembre de 2017, más o menos
cuando empezaba el circo con Shermine Shahrivar.
Esta frase es parte de la película Animales nocturnos, estrenada el año pasado y que habla de amor
lastimado, de superficialidad y de venganza. Puede que Bill no se haya
identificado con la historia exactamente —solo le gustó el filme, que es bastante
interesante—, pero sí se identificó con esta frase que habla de que no puedes
dejar el amor a un lado, desperdiciarlo como basura, solo por miedo, vergüenza,
o superficialidad, porque, si realmente era amor, tarde o temprano lo querrás
de nuevo y puede que ya no puedas volver a tenerlo.
Acá les transcribo la conversación completa de los
personajes, Edward y Susan; (1:20:01, aproximadamente), Susan y Edward están
debatiendo acaloradamente sobre su relación:
S:—Tienes que darte
cuenta de que esto no funciona. No funcionamos…, somos muy diferentes.
E: —Susan…
S: —No somos el uno
para el otro…
E: —Susan, detente…
¿No somos el uno para el otro? ¿De qué estás hablando? Somos perfectos uno para
el otro.
S: —No somos perfectos
uno para el otro, Edward. Tal vez seríamos perfectos uno para el otro si no
viviéramos en el mundo real. Pero yo vivo en el mundo real, necesito de una
vida más estructurada, necesito de un futuro más estructurado…
E: —Eh…
S: —Quiero ser la
persona que quieres que sea, pero solo… no puedo.
E: —Lo eres, lo eres…
S: —No puedo ser esa.
E: —Oye, no,
detente.
S: —Realmente quería
ser esa persona que creías que era. En realidad eso quería, pero yo no soy esa
persona. Soy cínica, pragmática…
E: —No, escucha…
S: —No, lo soy, soy
una realista…
E: —No, tienes miedo.
Tienes miedo.
S: —No tengo miedo…
E: —Hemos pasado por
esto muchas veces.
S: —No, no tengo
miedo, Edward. No tengo miedo, soy infeliz.
E: —Muy bien.
S: —Soy muy… muy
infeliz. Eres tan…. eres tan maravilloso y eres tan… sensible y romántico, y…
E: —Débil, está bien…
S: —Espera, ¿qué?
E: —Sí, es lo que
dijiste.
S: —No quise decir que
fueras débil.
E: —Tú misma lo has
dicho antes…
S: —Yo no te llamé
débil.
E: —Lo has dicho
antes, ¿por qué no decirlo ahora? Débil…
S: —Yo no he dicho que
fueras débil, no he dicho que fueras débil…
E : —¿Me amas?
S: —No se trata de
eso…
E: —No, ese es el
punto...
S: —No, no lo es.
E: —¡Ese es el punto!
S: —Ese no es el
punto…
E: —¡No me has
contestado!
S: —Sí, te amo…
E: —Cuando amas a alguien, lo haces funcionar. No solo lo dejas tirado.
Debes tener cuidado con eso. Es posible que no lo tengas de nuevo.
S: —No puedo hacer
esto contigo ya más, Edward. Es solo que no puedo seguir haciendo esto.
E: —Susan… No puedes
solo alejarte de las cosas todo el tiempo…
¿Será que es Tom quien, por vergüenza, insiste en hacer esos
circos, en encubrir lo que tiene con Bill? ¿Será que eso hace que tenga que
hacer cosas que puedan destruir lo que ellos dos tienen? ¿Será que Bill, antes
y ahora, le está advirtiendo de las consecuencias, del peligro? ¿O será que le
dice que él no va a dejar de intentar, de luchar por hacer que funcione?
El post de 2017 tenía como caption “Love” y eso me recuerda
cuando Tom puso ese caption en la BTK app, el 18 de julio de 2013, en la madrugada;
para Tom, amor eran dos bichos iguales en el agua uno como el reflejo inverso
del otro, ¿les suena?
Y también, algo que Bill escribió en el notebook de Dream
Machine: “El miedo de amar solo una vez”.